Muchas personas que han decidido seguir su camino o que empiezan con un trabajo con el que quieren llegar lejos se auto-convencen de que tienen que dar lo mejor de sí. Eso en cierto modo está bien, hasta que uno empieza a agobiarse, aparece la ansiedad y todo cuanto antes hacía por ilusión ahora lo hace por necesidad y como si tuviese toda la prisa del mundo. Cuando llegamos a este punto es cuando todo empieza a salir mal. Desde siempre, las cosas que se hacen con prisas no se hacen bien, y se trata con menos tacto que si lo hicieses con tranquilidad.
Cuando uno se presiona por que siente que tiene que acabar en lo que está trabajando es cuando menos cariño le pone, y créanme, no quedará igual que como lo hacías al principio. A tu trabajo o labor debes darle una constancia, eso es cierto, pero no hay que ponerse histérico si no has conseguido cuanto planeabas en el tiempo del que disponías. Si algo hay en el mundo es tiempo y por dedicar una hora más a lo que quieres ser no pasará nada. Dedica todo el tiempo que puedas dedicarle, descansa, reflexiona y tómalo con calma. Llegarás a algo grande, pero no hay por que tener prisa, tómate tu tiempo.
Cuando uno se presiona por que siente que tiene que acabar en lo que está trabajando es cuando menos cariño le pone, y créanme, no quedará igual que como lo hacías al principio. A tu trabajo o labor debes darle una constancia, eso es cierto, pero no hay que ponerse histérico si no has conseguido cuanto planeabas en el tiempo del que disponías. Si algo hay en el mundo es tiempo y por dedicar una hora más a lo que quieres ser no pasará nada. Dedica todo el tiempo que puedas dedicarle, descansa, reflexiona y tómalo con calma. Llegarás a algo grande, pero no hay por que tener prisa, tómate tu tiempo.